David Hernández Pérez, trae en la sangre la lucha y el liderazgo social, así como la cultura del esfuerzo como base del crecimiento, inculcada y heredada por su padre, quien fue chofer de autobuses y su madre, que en su momento fue una luchadora social y un gran ejemplo.
Recordó que su papá tuvo luchas sindicales, y les enseñó que había que trabajar para poder tener lo necesario en la casa, y que también su mamá, se preocupaba no solamente por ella sino por sus vecinos y encabezó luchas en donde logró el que exista la unidad en la Colonia Atlas, el que exista un kínder, una primaria y que los vecinos estuvieran unidos.
El también líder social señaló que su ejemplo lo hizo participar desde muy joven en movimientos estudiantiles, el primero de ellos como presidente de la preparatoria y durante la carrera de psicología, participó en el movimiento estudiantil en donde lo que se pretendía era defender un proyecto de universidad popular y democrática.
Posteriormente subrayó que durante su participación en la política, aprendió que había que defender las luchas de la gente, «yo creo que los liderazgos se construyen; aparte ves los problemas de la gente, ves las necesidades y los haces tuyos, entonces buscas la forma de resolver»
Añadió que para él es muy satisfactorio convertirse en el faro, cuando la gente solo ve oscuridad, y que cuando tienen una necesidad y buscan a quién pedir apoyo piensan en David Hernández.
Asimismo mencionó que todos los días recibe muchas llamadas en donde la gente le solicita diversos apoyos, además de que en las dos ocasiones en que ha tenido la oportunidad de ser diputado federal, ha podido cumplir cabalmente con su trabajo y eso le permite voltear a ver a la gente de frente y eso es lo que pretende siempre.
El día a día de David Hernández es “levantarse temprano aunque no tenga ganas, es que aunque sientas que has caído te tienes que levantar, sacudirte y seguir caminando; el día a día es levantarme y si tengo oportunidad le preparo el desayuno a mi esposa, si no tengo compromiso, desayunamos juntos; el día a día es contestar los teléfonos, incluso cuando no los conozco, porque hay gente que me llama para solicitarme alguna gestión».
En cuanto a la música mencionó que le gusta mucho el blues, respecto al deporte señaló que practicó mucho frontenis, natación y clavados y que su equipo de fútbol favorito es el Atlas «aunque gane».
Por último, indicó que de no ser político, sería psicólogo y abogado, que son las dos cosas que estudio, en unos años se ve terminando la diputación Federal de nueva cuenta y ya jubilado de la política, disfrutando al 100% de su familia.
